COMIAT KIKE VILA II

  CAMBIO DE ETAPA

 

Kike con el autor del artículo

Resulta difícil exponer en un resumen a una gran persona que siempre se ha caracterizado por su sencillez.

 Siempre lo hemos considerado como excelente compañero de todos en aquellas actividades que coincidimos en cualquiera de las parcelas tales como estudios, trabajo, reuniones gastronómicas, ocio y cualquier evento improvisado.

 Dejando de lado la persona, nos encontramos con un personaje irrepetible, ese es nuestro Kike y digo nuestro porque todos lo queremos con cariño, cariño que al fin y al cabo solo es el reflejo de aquello que ha repartido siempre entre todos los afortunados con relaciones coincidentes más o menos prolongadas.

 Su bondad, su voluntad por ayudar desinteresadamente a quien le ha solicitado lo que sea, demuestra su capacidad para crear concordia y tranquilidad en su entorno.

 Recuerdo de su época de estudiante algunas anécdotas, como los "cabreos" que cogía su padre por la pachorra de nuestro querido compañero y que finalmente quedaban como una más que D. Joaquín la guardaba para contar como algo simpático y característico del “xiquet”.

 Paciencia, constancia, ayuda y perseverancia es lo que, con gran maestría e infinito cariño, consiguió el padre del hijo.

 Pasaron épocas, bachiller, facultad, trabajo, familia y el objetivo conseguido, la saga Vila consolidada, un gran logro realizado con feliz resultado.

 Llega la última etapa, esa a la que algunos la desean con desespero y otros se resisten a que llegue, pero lo inevitable no se puede cambiar, la cosa está ahí. Llega el momento de un merecido descanso y la cuestión es ¿Quién será el último del 69 en llegar a la etapa final?

 La familia espera la merecida dedicación que le corresponde y los amigos están esperando compartir algunos de los huecos que deje la nueva época y el trabajo no lo permitía.

 Te deseamos con cariño lo mejor para que disfrutes con Lourdes y tus hijas ese tiempo precioso que ahora debes aprovechar con sosiego.

 Un abrazo muy fuerte.



 MIGUEL HERRERO


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